Putsch de Munich
En 1923, Adolf Hitler y el Partido Nazi lanzaron el Putsch de Múnich, un audaz intento de golpe de Estado en la República de Weimar. Inspirados por el descontento y la agitación social de la posguerra, los nazis buscaron tomar el control de Baviera.
El 8 de noviembre, Hitler y sus seguidores irrumpieron en una reunión en la Bürgerbräukeller de Múnich, donde el líder bávaro Gustav von Kahr hablaba. Hitler declaró la "revolución nacional" y exigió apoyo para derrocar al gobierno. Sin embargo, el intento fue sofocado cuando la policía y el ejército intervinieron al día siguiente.
El Putsch de Múnich resultó en la muerte de 16 nazis y varios policías. Hitler fue arrestado y llevado a juicio. Durante el proceso, utilizó el estrado como plataforma para difundir su ideología y ganar simpatizantes. Fue condenado a prisión, donde escribiría "Mein Kampf".
Aunque el Putsch de Múnich fracasó en sus objetivos inmediatos, dejó una huella duradera. Demostró la determinación de Hitler y fortaleció su posición en el movimiento nazi. El juicio le proporcionó una plataforma propagandística y le permitió presentarse como un líder nacionalista contra la República de Weimar.
Este episodio marcó un hito en la ascensión del Partido Nazi, sentando las bases para su eventual llegada al poder en Alemania. El Putsch de Múnich, aunque un fracaso táctico, contribuyó a la narrativa de la lucha del NSDAP contra lo que percibían como las fuerzas corruptas y debilitadas de la República de Weimar.
Ver mas:
Comentarios
Publicar un comentario